domingo, 6 de marzo de 2011

Mujercitas


Estaba cumpliendo 10 años cuando llegó la secretaria de mi mamá con un lindo paquete. "Que lo disfrutes" me dijo Anita. Ella nunca supo que su regalo me cambió la vida. Cuando abrí el paquete leí "Mujercitas" de Louisa May Alcott. En adelante el libro y yo fuimos inseparables. Lo leía emocionada y se lo iba contando a mi mamá, a mi papá, a todo el mundo. Estaba atrapada por la historia.

¿Cuántas veces he leído "Mujercitas"? No sé, muchas veces. Lo leí en español y luego en inglés, varias veces. He visto las películas, y claro, mi favorita con Winona Ryder en el papel de Jo.

Cuando la leo siempre lloro en el pasaje donde muere Beth, todas las veces y cuando se muere el padre las March, también lloro. Es más, lloro por adelantado, porque como me sé la historia de memoria, me voy adelantando al momento y es todo más intenso. Y sí, para leer soy dramática.

Mi personaje favorito es Jo (¿Verdad que soy predecible?) me encanta cuando se corta el cabello para conseguir dinero para su familia y es como una muestra de independencia y liberación que me encantó. Claro, de niña me corté el pelo como Jo (no se imaginan lo difícil de explicarle ese estilo a la peluquera, ni la cara de horror cuando mi papá me vio con el cabello mínimo, gritó: "¡Muchacha loca!").

Lo que hace a "Mujercitas" un libro de la vida, para mí, no es el corte radical de cabello de Jo, ni lo sentimental que me pone porque lloro como Magdalena, ni es Laurie y sus encantos. Tampoco tiene que ver con la relación de hermanas, porque yo no sé que es eso de tener hermanas. Es leyendo "Mujercitas" que nace mi gusto por escribir, de escribir en serio. Aunque ya era ratón de biblioteca cuando "Mujercitas" llegó a mis manos (aprendí a leer a los 4 años) yo no me imaginaba que escribir podía ser una opción para una niña, pero luego de leerlo comenzó ese gusto por escribir que hasta hoy mantengo.

Al final soy la misma Vicky de 10 añitos que mira sorprendida a la vida y la va reseñando a medida que pasa. Cambié mi diario con llavecita por esta bitácora abierta al mundo.

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