miércoles, 12 de enero de 2011

Ahora soy mala


Me tiré en el sofá de su oficina, soltando la cartera y exhalando un suspiro le dije a Paco: “Ya está, me cansé de ser buena”. La carcajada de su voz de oso retumbó en todo el espacio, la mesa llena de planos, la computadora con diez mil programas corriendo a la vez y él, acariciando su barba –que ya pintaba algunas canas- me excrutó con esos ojos que parecen de rayo láser; y mientras se acercaba a cerrar la puerta me dijo “¿Cómo es eso, es que alguna vez tu has sido buena?”

Lo vi con mis ojos enfurecidos de bruja que solo lo hacen reír más y fingiendo tomarse en serio el asunto de mi renuncia a la bondad, preguntó “Está bien, está bien ¿Qué te pasa?” y acercando la silla al sofá donde yo estaba a punto de encender un cigarrillo, que velozmente me quitó de la mano –incrementando mi frustración, e imposibilidades de ser mala- se dispuso a escuchar mis argumentos.

Es que ya, me cansé de fingir. Cada vez que sonrío cuando no quiero, que me muerdo la lengua para no decir lo que estoy pensando, cada vez que hago lo que debo, siento que me ahogo, como si se me negara el aire para vivir.

Ah, pero eso es civilización querida, me contestó Paco. Entre intrigado y entretenido del devenir de tan extraña conversación.

No, no es civilización, es opresión, riposté. ¿Por qué tengo que decirle a la Sra. que el niño es bonito cuando es horrible? Y yo con aquella voz de estúpida diciéndole “Ay, pero que precioso el muchachito” mientras pienso: “Este espécimen haría las delicias de Darwin para estudiar la evolución de las especies”.

Y crees tu, María Victoria, que sería apropiado, si alguna vez tienes un hijo, que cualquier persona te dijera: “Oh, que niño horroroso has tenido”. Intentó Paco razonar conmigo.

Bueno, no sería apropiado pero sería lo honesto. Además, mírame bien Paco Corrales, le dije, mientras me levantaba dando una vuelta, ¿yo te parezco de la clase de mujeres que tendrían un hijo horroroso? y con la misma volví a sentarme.

Paco, con esa mirada de reproche que tienen los mejores amigos, me vio como si pensara que he botado todo el dinero que he pagado en psicoanalistas y solo me dijo “A ver, y ¿como piensas ser mala, tu? Yo, en todos estos años, no te he visto un ápice de maldad. Tienes tus ataques de locura, pero lo llamamos excentricidad y llevamos la fiesta en paz. Si te da dolor matar una cucaracha, y pides que te libren del mal karma por acabar con esa vida, tu ahora vas a ser mala”

Pues sí Paco, yo ahora voy a ser mala. Bueno, no mala –diantres, me está haciendo dudar- porque no pienso ir por la calle pellizcando a la gente, que aparte de no ser bonito, me va a dañar la manicure sino que ya me cansé Paco de andar por ahí, no de alfombra de nadie –yo nunca lo he sido- pero si de hacer siempre lo debido, lo adecuado, lo que se espera de mí. Cuando todos los adolescentes bebían, fumaban y experimentaban con cualquier cosa, yo de niña buenecita estaba en mi casa cuidando el jardín, o en mis clases de música o en la iglesia… ¿Sabes cuántas fiestas buenísimas me perdí por estar los domingos de come hostias en la parroquia? ¡Un montón Paco! Un montón.

Tomemos por válido tu argumento Victoria, que no experimentaste con eso, pero ¿cuándo dejaste la adolescencia? No te digo vieja, no te enerves mi Vicky, ya han pasado diez años desde que saliste de la secundaria. Aprendiste a bailar, y bailas de todo, a fumar aunque sea en Narguilé y a experimentar con lo que quieras. A ver, esos amigos divertidos que tenías ¿Qué han logrado? Preguntó inquisidor Paco y sin esperar mi respuesta enumeró las carreras desastrosas o inexistentes, los matrimonios infelices y cadenas de divorcios, las adicciones y hasta las muertes.

Está bien, está bien –comenzaba a inquietarme esta conversación- no seré una loca perdida entre el alcohol, las drogas y el sexo. Para mí eso no es ser malo, es ser estúpido y yo, podré ser cualquier cosa menos imbécil.

“Eres arrogante, pedante, contradictora, excéntrica, malcriada, neurótica, fashionista” me interrumpió Paco solo para sentarse a mi lado y tomar mi mano diciendo dulcemente “pero no eres mala Vicky, ni que lo intentes”

“Lo intentaré Paco, lo intentaré.” Y dicho esto solté su mano, agarré mi cartera y salí de su oficina, mientras sus risas parecían perseguir la estela de mi perfume.

5 comentarios:

  1. Y yo te pregunto: cuando vas a Ser? No… no; ni buena ni mala, ni horrible ni hermosa. Digo ser con mayúscula: SER. Comentáselo a Paco a ver qué te dice. Por ahí te atraviesa con la mirada láser y te sale de nuevo con eso del karma y de la cucachara…no, la cucaracha. Sí… sí, la cucaracha…; sí, la de Darwin, la que tuvo un hijo cucarachito hermoso! Acordate: SER. Dale eh, no seas mala…

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  2. Hola Francisco Javier,

    Gracias por pasar por mi mundo, leer y tener el detalle de comentar... pues Paco no sabe que escribo nuestras conversaciones aquí; y si lo llega a saber me amarra de un tamarindo y me baña con agua fría en castigo por ser tan indiscreta.

    La idea con este blog, que es un ejercicio creativo y personal es ir SIENDO cada día más, mientras tanto descubro quien no soy y depurando ya nos iremos encontrando con el SER que no es ni buena, ni mala, ni horrible, ni hermosa, ni cucaracha ni mariposa.

    Un abrazo y vuelve cuando gustes, que tienes pasaporte y visa para este mundo.

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  3. Hola Vicky. Otro día me explayo respecto a este universo de blogs que estoy descubriendo ahora. Hoy te comento que llegué a tu mundo ("casualidad") buscando un título parecido y fui probando aproximaciones… Y bueno, ya que algo sentí de lo que escribiste, decidí acompañarte un ratito... "Eres arrogante, pedante, contradictora, excéntrica, malcriada, neurótica, fashionista, pero no eres mala Vicky, ni que lo intentes”
    Y Osho responde: "Tú eres una muchedumbre, una multitud.
    Sólo tienes que mirar más de cerca, más profundamente,
    y encontrarás mucha gente dentro de ti.
    Y todos ellos pretendiendo todo el tiempo ser tú". NI TAMARINDO NI BAÑO CON AGUA FRÍA!! Saludos.

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  4. Hola Francisco Javier,
    ¿Cuál es tu blog? ¿O andas por ahí de lector dejando comentarios y frases de Osho en bitácoras color rosa? Por cierto, me encantan el tamarindo y los baños con agua helada (lo que no me gusta es que me amarren) jejeje

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  5. Todos y cada uno de los seres de esta tierra son buenos y malos, porque no existe la bondad sin la maldad, porque la vida sería más monótona y aburrida de lo que lo es ahora... Pero he de decir que la búsqueda es lo que le aporta ese punto de interesante a la vida, al conocimiento de nuestro propio ser, al éxtasis y por supuesto la intriga hace de aire sin el que no podríamos subsistir, o al menos yo no podría hacerlo. Tu entrada deja de ser fascinante para ser algo más que eso y muestra claramente la valentía de aceptar lo que ocurre y de ser capaz de decirlo en voz alta. Mala no lo sé, pero realista bastante y eso es un gran paso.

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