Ser totalmente gourmet y detestar cocinar debe ser una de esas paradojas que hacen la vida dificil, interesante, curiosa o quisquillosa. Pues bien, esa soy yo. Una chica gourmet and fancy para quien la tarea de cocinar es realmente una tortura china. Hoy no habia quien cocinara en casa, tampoco tenia ganas de salir, asi que tocó armarse de paciencia y ver qué conseguía para almorzar.
En la despensa hallé cualquier cosa, tomillo, cafe, arroz (no terror), crema de leche y otros elementos que me parecian complementos de una comida; hasta que ,voilá, aparecieron una lata de maíz, queso fundido y fusilli tri colori. Eso y una pechuga de pollo armarian mi almuerzo. Al final resultó bien, los fusilis bañados en una salsa de queso y maíz, pechuga de pollo a la plancha (la habían dejado marinada en la nevera), té helado y lista para almorzar. No contaba, eso sí con el cansancio que me quedaría despues de intentar cocinar algo medianamente decente. Aprendí con mi experiencia, la próxima vez llamo y pido un domicilio, lo mío es la cocina en cajas.
En la despensa hallé cualquier cosa, tomillo, cafe, arroz (no terror), crema de leche y otros elementos que me parecian complementos de una comida; hasta que ,voilá, aparecieron una lata de maíz, queso fundido y fusilli tri colori. Eso y una pechuga de pollo armarian mi almuerzo. Al final resultó bien, los fusilis bañados en una salsa de queso y maíz, pechuga de pollo a la plancha (la habían dejado marinada en la nevera), té helado y lista para almorzar. No contaba, eso sí con el cansancio que me quedaría despues de intentar cocinar algo medianamente decente. Aprendí con mi experiencia, la próxima vez llamo y pido un domicilio, lo mío es la cocina en cajas.
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