
El olor del café me despierta como en automático. Son seis pasos hasta la puerta del baño, uno más hasta el lavamanos, cepillo mis dientes, lavo mi cara (sí en ese orden) y más dormida que despierta camino hasta la cocina, no sé cuantos pasos son, parecen tres mil. Qué lejos se hace la cafetera cuando tienes sueño y necesitas, cual junkie, tu dosis matutina de cafeína. Medio gruño a mi madre, buen día, beso, bendición, como amaneces, taza, cafe, azúcar, sorbo y despierta, o al menos funcional para un día feriado.
El trabajo no me deja dormir, me persiguen en sueño turpiales, abedules, cedros, mariposas, orquídeas y todo lo que se debe sembrar, reforestar, revivir para ser socialmente responsable. En automático abro laptop, busco conexión wifi, tecleo clave, abro el correo y descargo. Nada útil solo propagandas, foros, cine, bla bla, politica, bla bla, no es lo que estoy buscando. Ya sé, hace efecto la cafeína, al doctor se le olvidó enviarme el correo prometido y pienso: "buscaré su email en facebook (me da pena admitir que lo uso, como agenda pero lo uso) y le recordaré que necesito el resumen". Es feriado claro, pero yo estoy trabajando, porque todo trabajólico trabaja en feriado.
Entro a FB, correo, clave (la historia de mi vida online, para todo una clave) y voilá aparece una ballena en bikini. "¿Qué diantres hace una ballena en bikini en mi perfil?" Ah, seguro es uno de mis amigos que ligó con una wircha, conteniendo la carcajada miro para ver quien cayó tan bajo y oh, sorpresa, el que está etiquetado por la wircha no es otro que Andrés Romero, es decir, mi novio. Cómo terminó mi novio etiquetado por obra y gracia de un click en esa foto, quién ese esa wircha, por qué una ballena se toma fotos en bikini, y sobre todo por qué etiqueto al Andrés, todas esas preguntas retumban en mi cabeza mientras grito: "!¿Que vaina es esta?!". Parece que vi una iguana transparente o una cucaracha voladora pues el grito de terror no resultó normal. Boto el café, me quemo, sale mi mamá de la cocina y le digo "Por culpa de Andrés me quemé" y ella asombrada me ve con cara de "estas loca hija" y yo riposto: "Sí, resulta que Andrés ahora sale con ballenas"
Tanto que me esforzado para perder kilos, dieta, ejercicio, dengue (las enfermedades tropicales ayudan a perder rapido el peso) y al final resulta que Andrés es tipo ballena en bikini. Yo que soy muy ecológica, amo las ballenas flotando felices en el mar, me asusté al ver este especimen wircho, con toda su redondez y desfachatez (jamás me tomaría una foto así, ni siquiera haciendo las cosas mas sucias de un modo elegante, ni con mi peso, ni en tamaño cetáceo) en bikini, feliz y etiquetando a todos los hombres de su lista de amigos. Será que envidio a la ballena, bueno no soy sirena y definitivamente mi pudor y autoestima no juegan en esa liga, será que soy posesiva, cuaima, histérica o lo que sea. Lo que más me molesta no es si Andrés tiene algo o no con el cetáceo en cuestión, sino que sea etiquetado a los cuatro vientos, en todos los perfiles aparecerá la ballena al lado de su cara. Y todo esto refunfuño mientras limpio el cafe derramado en la mesa, la silla, el piso. Mi mamá se ríe del cuento de la ballena.
Lo más inteligente, despues de la ducha y cambiar mi ropa, no es llamar a Andrés pero disco su numero de celular, igual me lo sé de memoria, igual lo quiero medio matar. Cae directo la contestadora. Tranco. Vuelta a la realidad, necesito el email del Dr Bastidas, voy al Facebook y en la ventana de Chat aparece Andrés Romero dice: "Good Morning Sunshine". Respiro profundo, un, dos, tres: "Se puede saber quien es la wircha cetácea que te etiqueto?".
- ¿Cual wircha cetácea? ¿Qué dices María Victoria Anderson?
- Yusgleinys del Carmen Perez
- No sé quien es esa. Me etiqueto? Donde?
Ajá, ya perdió los acentos, los signos de interrogación y hasta la vergüenza. ¿Cómo no va a saber quien es? Debe ser la primera ley que aprenden los hombres: Negación, negación, negación. El resto del chat son variaciones sobre la negación. Al final jura que borró la wircha, que no sabe como llegó a su perfil, que amaneció reprendido y yo cansada de pelear, y necesitando resolver el tema Dr. Bastidas, dejo así, en una pretendida paz que no es tal, tampoco es guerra, será frustre o indignación.
Atardece y Andrés llama, como si no ha pasado nada; y yo también pretendo que aquí nada pasa. Hablamos trivialidades como siempre. Pero me siento más tranquila, tal vez después de todo la Ballena sea mi mejor aliada, ya veremos que trae el mar.
El trabajo no me deja dormir, me persiguen en sueño turpiales, abedules, cedros, mariposas, orquídeas y todo lo que se debe sembrar, reforestar, revivir para ser socialmente responsable. En automático abro laptop, busco conexión wifi, tecleo clave, abro el correo y descargo. Nada útil solo propagandas, foros, cine, bla bla, politica, bla bla, no es lo que estoy buscando. Ya sé, hace efecto la cafeína, al doctor se le olvidó enviarme el correo prometido y pienso: "buscaré su email en facebook (me da pena admitir que lo uso, como agenda pero lo uso) y le recordaré que necesito el resumen". Es feriado claro, pero yo estoy trabajando, porque todo trabajólico trabaja en feriado.
Entro a FB, correo, clave (la historia de mi vida online, para todo una clave) y voilá aparece una ballena en bikini. "¿Qué diantres hace una ballena en bikini en mi perfil?" Ah, seguro es uno de mis amigos que ligó con una wircha, conteniendo la carcajada miro para ver quien cayó tan bajo y oh, sorpresa, el que está etiquetado por la wircha no es otro que Andrés Romero, es decir, mi novio. Cómo terminó mi novio etiquetado por obra y gracia de un click en esa foto, quién ese esa wircha, por qué una ballena se toma fotos en bikini, y sobre todo por qué etiqueto al Andrés, todas esas preguntas retumban en mi cabeza mientras grito: "!¿Que vaina es esta?!". Parece que vi una iguana transparente o una cucaracha voladora pues el grito de terror no resultó normal. Boto el café, me quemo, sale mi mamá de la cocina y le digo "Por culpa de Andrés me quemé" y ella asombrada me ve con cara de "estas loca hija" y yo riposto: "Sí, resulta que Andrés ahora sale con ballenas"
Tanto que me esforzado para perder kilos, dieta, ejercicio, dengue (las enfermedades tropicales ayudan a perder rapido el peso) y al final resulta que Andrés es tipo ballena en bikini. Yo que soy muy ecológica, amo las ballenas flotando felices en el mar, me asusté al ver este especimen wircho, con toda su redondez y desfachatez (jamás me tomaría una foto así, ni siquiera haciendo las cosas mas sucias de un modo elegante, ni con mi peso, ni en tamaño cetáceo) en bikini, feliz y etiquetando a todos los hombres de su lista de amigos. Será que envidio a la ballena, bueno no soy sirena y definitivamente mi pudor y autoestima no juegan en esa liga, será que soy posesiva, cuaima, histérica o lo que sea. Lo que más me molesta no es si Andrés tiene algo o no con el cetáceo en cuestión, sino que sea etiquetado a los cuatro vientos, en todos los perfiles aparecerá la ballena al lado de su cara. Y todo esto refunfuño mientras limpio el cafe derramado en la mesa, la silla, el piso. Mi mamá se ríe del cuento de la ballena.
Lo más inteligente, despues de la ducha y cambiar mi ropa, no es llamar a Andrés pero disco su numero de celular, igual me lo sé de memoria, igual lo quiero medio matar. Cae directo la contestadora. Tranco. Vuelta a la realidad, necesito el email del Dr Bastidas, voy al Facebook y en la ventana de Chat aparece Andrés Romero dice: "Good Morning Sunshine". Respiro profundo, un, dos, tres: "Se puede saber quien es la wircha cetácea que te etiqueto?".
- ¿Cual wircha cetácea? ¿Qué dices María Victoria Anderson?
- Yusgleinys del Carmen Perez
- No sé quien es esa. Me etiqueto? Donde?
Ajá, ya perdió los acentos, los signos de interrogación y hasta la vergüenza. ¿Cómo no va a saber quien es? Debe ser la primera ley que aprenden los hombres: Negación, negación, negación. El resto del chat son variaciones sobre la negación. Al final jura que borró la wircha, que no sabe como llegó a su perfil, que amaneció reprendido y yo cansada de pelear, y necesitando resolver el tema Dr. Bastidas, dejo así, en una pretendida paz que no es tal, tampoco es guerra, será frustre o indignación.
Atardece y Andrés llama, como si no ha pasado nada; y yo también pretendo que aquí nada pasa. Hablamos trivialidades como siempre. Pero me siento más tranquila, tal vez después de todo la Ballena sea mi mejor aliada, ya veremos que trae el mar.
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